La Playa de las Azucenas, situada en Motril, es un destino natural y tranquilo. Esta playa virgen, de unos 2 kilómetros de longitud, destaca por su entorno rústico y su belleza natural, sin urbanizar.
Con arena oscura y vegetación autóctona, es perfecta para quienes buscan un ambiente más salvaje y menos concurrido.
Aunque carece de servicios habituales como chiringuitos y duchas, su encanto reside en la tranquilidad y la oportunidad de disfrutar de la naturaleza en su estado puro.